jueves, 29 de diciembre de 2011

Era la última pieza que me faltaba en mi vida. A veces es esa última pieza la que te hace perderlo todo, cambiándonos, haciendo caer todos nuestros pasos, destruyendo nuestro costoso camino. ¿Y tú? ¿Crees en tener esa última pieza? A veces no es necesario tenerlo todo, quién sabe si esa misma felicidad es la que te arrebatará todos tus méritos.

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